A vosotros, los hipócritas (Parte Uno)
A vosotros, los hipócritas (Parte Dos)
A vosotros, los hipócritas (Parte Tres)
A vosotros, los hipócritas (Parte Cuatro)
La política es una pantomima, una obra de teatro, un negocio, una partida interminable de «¿dónde está la bolita?» pero sin bolita; es como un programa de televisión: llegan concursantes, nos entretienen, se llevan el dinero calentito y se van. Nosotros les seguimos el juego, queremos creernos sus vacías promesas y discutimos entre nosotros creyendo que ellos también lo hacen, aunque para ellos es una profesión: se ganan la vida con los problemas de la sociedad. No nos olvidemos de que «el poder tiende a corromper y el poder absoluto corrompe absolutamente». A base de mentiras, medias verdades, omisiones, opresiones y desinformación están haciendo con nosotros lo que quieren, porque hemos olvidado que ellos son los que están a nuestro servicio, y no a la inversa. Hay que recordar que la política es un oficio encaminado a garantizar el bien común, no una ventaja. Es una responsabilidad, no una regalía. No digo que yo lo hubiera hecho mejor, porque os puedo asegurar que conmigo en cabeza ya no quedaría dinero ni riqueza a la que no le hubiera puesto la mano encima, que no os quepa la menor duda. Sin embargo, creo que uno tiene derecho a señalar las imperfecciones de un sistema que, desde hace demasiado tiempo, se mantiene a flote a trompicones y que está ahora a punto de naufragar.
Leer más »