«A Debate: la monarquía». Conclusiones.

Chuso: Si pudiéramos dar una vuelta por el edificio o ir a la terraza…

Ricardo: (Da golpes al teléfono y respira con fuerza.)

Antonio: Con las vueltas que has dado por aquí ya te debería bastar. A mí lo que me deprime es esta comida tan vulgar que nos estáis dando.

Magnánima: A ver, Chuso, ya te he dicho que tenéis que estar aquí. En cualquier momento terminará la publicidad y continuaremos con el programa.

Chuso: ¿En cualquier momento? Cada vez que habéis puesto anuncios hemos tenido que esperar una semana.

Antonio: Con lo fácil que era decir: «Caballeros, seguiremos el próximo miércoles»; o mandar a los anunciantes a la porra. ¡Pero no! Tenemos que…

Magnánima: (Se toca la oreja.) Sí. Sí. De acuerdo. Ajá. Me avisan de que estamos en directo.

Chuso: Todo este tiempo me lo vais a pagar, espero, que yo solo venía a discutir una horita y llevamos más de un mes con la tontería de la monarquía.

Antonio: ¡No es ninguna tontería! Y mira que es raro que te equivoques porque tú en tonterías eres un experto.

Ricardo: (Emite sonidos de lamentos y tose.)

Magnánima: ¡Shhh! Bienvenidos a «A Debate». Esta noche seguiremos el debate entorno a la monarquía…

Antonio: Y venga.

Chuso: (Suspira.)

Magnánima: Un tema del que llevamos hablando las últimas semanas, al tratarse de un tema tan…

Antonio: ¡Polémico! ¡Que sí! ¡Que lo hemos entendido!

Chuso: ¡Y controvertido!

Ricardo: (Se aclara la garganta; muchísimo.) No seré yo quien te diga cómo hacer tu trabajo, Magnánima; Dios me libre de darle consejos a una experta en lo suyo y ganadora de tantos premios como la «Pantalla de oro», dos «Punset», «Mejor programa de divulgación 2018», «Mejor programa de divulgación 2019», «Mejor programa…

Ricardo: … de divulgación 2020″, «Ejemplo a seguir», el Nobel de la Paz y de tantos otros, sin embargo, diría que los espectadores ya tienen una idea muy concreta de qué estamos haciendo aquí y no creo que sea necesario perder… dedicar el tiempo a este…

Chuso: Menester.

Antonio: ¡Y dale! ¡Confiesa que aprendiste esta palabra hace cinco semanas y que la tenías que traer, sí o sí!

Magnánima: Por favor, no discutan. Los espectadores han venido a ver un debate sosegado y didáctico.

Antonio: Lo siento por los que nos estén viendo, pero aquí se respira hostilidad pasivo-agresiva, ¡y a mí la hostilidad pasivo-agresiva me pone de muy mala hostia!

Magnánima: Cuando esté más tranquilo puede empezar su conclusión.

Antonio: (Respira profundamente y espira.) Para terminar, me gustaría dejar de lado cifras y datos y reflexionar…

Chuso: Hubiera estado bien hacerlo antes de empezar, así no habríamos perdido el tiempo.

Antonio: (Resopla.) A la próxima interrupción me voy, señora Antaya. Si la evolución ha tenido a bien llevarnos a una sociedad que es igual en derechos y deberes…

Chuso: (Tose dos veces.)

Antonio: … y que para garantizar el estatucúo se necesite un señor o señora con más derechos y menos obligaciones -aunque a posteriori no sea así y pueda parecer contradictorio-, no somos quiénes para negar esa realidad. Estamos en una etapa muy difícil, como país y como sociedad, en España y en el mundo entero. La democracia nos ha traído desavenencias y disgustos. Los políticos a los que tanto defienden aquí…

Chuso: Yo no.

Antonio: Bueno, pues usted no, mire qué bien.

Chuso: Tutéame, por favor, antes lo hacías.

Ricardo: Oye, a tu padre no le hables así… ¡Que te vayas a hacer los deberes! Me da igual que hayas hayas faltado un mes al colegio; eso no es excusa, ¡eh!

Antonio: ¡Lo que faltaba!

Ricardo: ¡Vete! Que estoy hablando con gente importante. ¡Que te vayas a…!

Magnánima: Compañeros, ¿podríais cortar la línea? Estamos oyendo ruidos que dificultan el debate. Bien. Conectaremos de nuevo cuando podamos oír correctamente a Ricardo. Adelante, continúe.

Antonio: (Resopla muy fuerte.) Los políticos aparecen, mienten, se llenan los bolsillos y desaparecen. Los reyes no. Los reyes deben dar la cara. Siempre están ahí, ¡para lo bueno y para lo malo! Está demostrado que no sabemos qué hacer con la libertad que tenemos. Un líder fuerte y comprometido siempre será mejor que varios que solo ansían el poder. Los políticos critican a todo el que no piense como ellos, vivos o muertos; ascienden al poder, hacen lo que quieren durante unos años y luego se van o los echan otros como ellos aunque con distinto color, ¡sin rendir cuentas a nadie!

Chuso: ¿Y los reyes ante quién responden?

Antonio: ¡Ante sus súbditos! Los reyes deben serlo toda su vida o gran parte de ella, no es un puesto de usar y tirar y podemos contar con ellos, tengan o no capacidad de decisión. Es una representación de nuestra nación que establece una relación recíproca de confianza y respeto, que se demuestra diariamente y que…

Chuso: ¿Confianza y respeto? Va, no me hagas reír.

Antonio: Te aseguro que tu alegría es la última de mis intenciones.

Magnánima: Continúe, por favor.

Antonio: No, no, si ya estoy. Está visto que aquí uno no puede hablar sin que le interrumpan. ¡He terminado!

Chuso: ¡Aleluya! Eso bien se merece un trago de lo que tomas.

Antonio: ¿Tú me llamas borracho? ¿¡Tú, engendro!? ¡Que vives del dinero que te dan tus papis y sin hacer nada de provecho! ¡Solo te sabes drogar por ahí, con tus camaradas!

Chuso: ¿Y qué? Si fuera verdad al menos no lo pagarían los contribuyentes y no haríamos daño a nadie.

Antonio: ¡Siempre tienes que tener la última palabra!

Chuso: Porque ahora me toca a mí concluir. ¿Dónde has estado el último mes? ¿En Abu Dabi?

Antonio: ¿¡En Abu…!? ¡Esto es la gota que colma el vaso! (Se levanta.)

Magnánima: Por favor, señor Bufanda, no se vaya.

Antonio: ¡Nada de por favor, ya he terminado aquí! Ya he dicho todo lo que tenía que decir y he escuchado las bobadas que tenía que escuchar.

Chuso: Pareces un tomate cuando te enfadas, Antonio.

Antonio: ¡Que soy un importante empresario, leche! (Se quita el micrófono y se termina la bebida.) ¡Nunca había visto semejante pérdida de tiempo! Haber venido aquí es lo más inútil que he hecho en mi vida. ¡Un mes para no aclarar nada! (Se oye un portazo.)

Magnánima: ¿Compañeros de realización, podéis ir a buscarlo? Gracias. ¿Terminas tu intervención mientras tanto, Chuso?

Chuso: Sí, qué lástima de hombre, con lo serio que parecía. Termino: los reyes no tienen ninguna responsabilidad, salvo gastar el dinero que nosotros ganamos con trabajos honrados. Se pasean en limusinas, con guardaespaldas, viven a todo trapo y a cuerpo de rey, que de alguna parte tenía que salir esta expresión. Nosotros no necesitamos ser gobernados por tiranos.

Ricardo: ¡Sí señor, bien dicho!

Magnánima: Ricardo, te recuerdo que debes proporcionar datos objetivos.

Ricardo: Las coronas representan el peso de las responsabilidades que recaen en la figura del monarca.

Magnánima: (Resopla y se lleva el dedo a la oreja.) Sí. No. No. No. Sí. No. Sí. Perfecto. Me dicen que Antonio… digo, el señor Bufanda, todavía no ha salido del edificio. Sí. Sí. No. ¿No quiere pasar? ¿Chuso, has acabado?

Chuso: Sí, sí, ya estoy. ¿Me puedo ir?

Magnánima: Solo falta despedir el programa. Voy a buscar al señor Bufanda para que pueda despedirse.

Chuso: ¡Pero Magna!

Magnánima: ¡Ni peros ni peras! Tenéis que disculparos. ¡Este es un programa serio y responsable y nunca había visto un debate tan irrespetuoso! Por mucho que vuestras opiniones sean contrarias no es motivo para que tengáis que insultaros y acabar mal.

Ricardo: No he visto presentadora más porfesional que tú, Magnánima. Se me está poniendo la piel de gallina solo de oírte.

Magnánima: Volvemos en unos minutos.

Chuso: Que sean pocos eh, ¡no quiero tener que estar otra semana aquí!

(Retransmiten publicidad mientras Magnánima se levanta y cruza la puerta que da al pasillo, donde Antonio intenta zafarse de dos miembros del equipo del programa. Magnánima se acerca a ellos.)

Antonio: ¡Que no! ¡He soportado más de lo que un hombre puede soportar! ¡Que me voy!

Magnánima: Señor Bufanda. ¡Señor Bufanda!

Antonio: ¡Dígame!

Magnánima: Deje de dar voces, se lo pido de buenas maneras.

Antonio: ¡Estoy harto de ese inepto que solo sirve para provocar y destruir!

Magnánima: Si se va le estará dando la razón y quedará como vencedor por rendición. ¿Es lo que quiere, señor Bufanda?

Antonio: ¡Pues…! Pues…

Magnánima: Ha estado usted más de un mes en ese plató, ¿de verdad piensa tirar la toalla cuando ya estamos terminando?

Antonio: (Se tranquiliza y resopla.) Tiene razón, señora Antaya. Me he dejado dominar por las bravuconerías de ese… cretino.

Magnánima: No deje que sus palabras le hieran, señor Bufanda. Los dos han estado debatiendo y lo han hecho muy bien, a pesar de las circunstancias. Volvamos adentro.

(Ambos se sientan nuevamente a la mesa y un técnico vuelve a ponerle el micrófono a Antonio.)

Chuso: Pero mira quién ha vuelto. ¿No te ibas?

Ricardo: ¿Ha vuelto el señor Antonio Bufanda?

Chuso: El tomate hecho persona, sí.

Magnánima: ¡Chuso y señor Bufanda! Escuchadme bien, ¡los dos! Ahora vamos a despedir el programa. Cuando terminemos quiero que os deis la mano.

Chuso: ¡No! No pienso tocarlo.

Antonio: Yo, señor, soy un caballero, y es el deber de un caballero afrontar la adversidad y darle la mano en señal de respeto.

Chuso: Ahora se cree Don Quijote de la Facha.

Magnánima: (Se toca la oreja.) Sí. Sí. Sí. Entramos en quince segundos. Si no os comportáis y os dais la mano pondremos publicidad, y no será de la breve, os lo aseguro.

Ricardo: Así es como se gana el respeto, sí señora.

(Están en el aire.)

Magnánima: Hasta aquí, el especial monarquía de «A debate». Sin duda, ha sido uno de los programas más vistos y más seguidos de la temporada y las posiciones enfrentadas blanden argumentos que invitan a decantarse tanto por unos como por otros.

Chuso: Ha sido movidito, sí.

Ricardo: Menos mal que no estoy en el plató.

Magnánima: Recordad que los que nos veis desde casa podéis hacernos llegar vuestras opiniones a través de nuestras redes sociales y publicaremos una encuesta para decidir quién ha ganado el debate. Nos ha acompañado el profesor Ricardo Martínez; Ricardo, muchas gracias por tu participación.

Ricardo: Gracias a ti por invitarme y por darme la oportunidad de participar. Ha sido mucho más duro de lo que esperaba esto de salir por televisión, incluso sin salir físicamente, ya me entiendes. Es el debate más largo en el que he participado; claro que no sé si cuentan los días enteros de anuncios. A la próxima no me invitéis. Me sabe mal por ti, Magnánima, porque de verdad que deseaba estar en tu porgama, no obstante, no tengo el cuerpo ni la mente para estar esperando semanas entre anuncios. Te tengo aún en más alta estima tras ver lo que tienes que aguantar. En fin, dos besazos bien fuertes. Un placer, Chuso y señor Antonio Bufanda.

Antonio: Encantado.

Chuso: Igualmente, crack.

Ricardo: No deja de ser llamativo que el término crack pueda referirse tanto al período de los Estados Unidos en que…

Magnánima: Ajá (Hace el gesto de cortar con tijeras). Chuso, gracias por venir.

Chuso: De nada Magna, diría que ha sido un placer y en parte lo ha sido, pero te aseguro que no voy a repetir una experiencia como esta nunca más y que esperéis noticias de mi abogado. No sé qué hará Antonio, pero nosotros nos veremos en los tribunales.

Magnánima: Señor Bufanda, gracias por haber venido.

Antonio: El placer ha sido mío. Por una vez concuerdo con este… contertulio y diré que os voy a demandar. Y diré, Chuso, si me permites llamarte así, que te respeto (Se levanta y se acerca a Chuso).

Chuso: Joder (Magnánima le echa una mirada amenazadora y Chuso se levanta. Ambos se estrechan las manos ante toda España.)

Chuso: ¡Hostia! ¡No aprietes tanto! (Quita la mano.)

Antonio: Es que tenía muchas ganas de demostrarte mi respeto.

(Se sientan.)

Magnánima: Ha sido una discusión acalorada, aunque al final todo queda en el programa. Señor Bufanda y Chuso, que pasen buena noche. Buenas noches, queridos espectadores y gracias por haber pasado con nosotros una noche más. Soy Magnánima Artaya y esto ha sido «A Debate». Hasta la próxima.

(Suena la música del programa. Los dos participantes se quitan el micrófono, se levantan, le dan dos besos a Magnánima y se van sin mirarse. Magnánima es la última en salir. Empiezan a salir los créditos del programa.)

Ricardo: Magnánima, creo que se había vuelto a cortar. Me gustaría destacar, antes de acabar, porque qué más da unos minutos más cuando hemos estado más de un mes, que has hecho un estupendo trabajo y que, a pesar de las dificultades, has podido moderar el debate con gran aplomo. No sé si será por el cansancio o por la desesperación y la angustia que he ido acumulando estas semanas, pero en cierta forma este porgrama ha sido una metáfora de la monarquía: has cumplido el papel de reina. Aunque también hemos sufrido las consecuencias de tus acciones. Si nos hubieras dicho que podíamos hacer nuestra vida durante una semana y luego volver al programa, no… ¿Hola?, ¿se me oye?

(Termina la emisión y empieza la teletienda.)


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