WordPress cada vez me gusta menos

Después de tanto tiempo sin pasar por aquí, decidí acercarme para ver cómo iba. Abrí las ventanas para ventilar, me deshice de las telarañas, del polvo acumulado y de las plantas tristemente fallecidas y planté algunas nuevas, saqué la basura, cambié la decoración, pinté las paredes de otro color y me senté a escribir.

¡Y qué dolor de cabeza!

Escribir era mucho más fácil antes, por lo menos para mí: era más libre, estaba todo a la vista y era más intuitivo. Ahora va por bloques, como hacían los egipcios con las pirámides, aunque lo que funciona en la construcción de sepulcros no tiene por qué hacerlo en la construcción de textos. Estos bloques, tal y como entiendo, vienen a cumplir la función de los párrafos de toda la vida, pero no entiendo por qué no los llaman así ni por qué tiene que ser todo tan encorsetado. Me estaré quedando atrás con la edad respecto a las nuevas tecnologías, sin embargo, sé que si en el mundo de la informática (o en cualquier otro) algo funciona bien, lo más sabio es no tocarlo. Ahora parece que hay que sacarse una ingeniería para saber cómo escribir en WordPress. Además, los temas gratuitos que hay son, a mi gusto claro, y para gustos colores… una soberana mierda. El mejor tema que he tenido era el primero de todos: sencillo, elegante, oscuro, directo y con widgets (artilugios o complementos). Luego lo pusieron de pago o lo quitaron, no me acuerdo, ni tampoco del nombre, así que busqué otro, muy malo; la verdad que no sé en qué estaba pensando cuando lo elegí. Y este de ahora, bueno… cumple. Me parece un poco feo y odio que el texto quede tan a la izquierda, me gustan las cosas centradas. Aquí se viene a leer y hay que facilitar la lectura lo máximo posible. Algunos temas lo permiten pero, a cambio, no puedes poner widgets, o te sale el nombre del tema arriba del todo sin que se pueda quitar ni modificar… en fin, parece que sin sacar la cartera no se puede tener todo. Y lo digo ya a los señores del WordPress: gracias por permitir crear un blog sin pagar un duro, porque no lo haré, por muchas trabas que pongan ustedes.

También juraría (esto ya son paranoias mías) que antes había un contador de palabras; ahora tengo que copiar todo el texto y pegarlo en una página que cuenta las palabras. Quizá haya una opción escondida en alguno de los menuses, no obstante, no tengo ni tiempo ni ganas de buscar. Algunas opciones están en unas barras a la derecha que salen pulsando unos iconos; otras salen encima de los párrafos (perdón, bloques) y a veces pulso algún icono sin querer; me paso más tiempo peleando con los iconos que escribiendo.

Más ejemplos:

• Antes, si seleccionaba palabras las podía arrastrar a donde quisiera manteniendo el botón izquierdo del ratón pulsado, ahora hay que pulsar un icono y no te lo deja poner entre frases o palabras, sino al principio o al final del bloque.
• Para justificar un texto (que las líneas queden bien puestas, no que tenga que dar explicaciones por lo que he escrito) parece que hay que hacerlo de bloque en bloque, porque no veo cómo hacerlo seleccionando todo el texto.
• Al copiar y pegar bloques, muchas veces solo se pega un bloque y el resto se pierde por el camino.
• Para cambiar el color de palabras concretas en lugar de todo el párrafo, hay que seleccionar las palabras, pulsar en una flecha que aparece encima, seleccionar «Resaltar» y luego elegir el color deseado. ¿Para qué estar una hora poniendo bonito el texto seleccionando las palabras y luego el color, pudiendo estar dos horas?
• El tamaño de la fuente por defecto no me convence y tengo que establecerla manualmente en cada bloque (en esta entrada utilizo el tamaño 17, ni más ni menos).
• Para modificar la altura de línea, hay que seleccionar un bloque, pulsar en un icono de la derecha, pulsar en altura de línea, sale la altura de línea y entonces se puede cambiar, ¿por qué no pueden estar todas las opciones disponibles en lugar de tener que activar cada una?
• Las líneas de texto son muy cortas y me gustaría poder tener todo el texto a la vista en lugar de tener que subir y bajar continuamente cada vez que quiero modificar algo.
• A veces, navegando por los menuses pulso donde no debo pulsar y enseguida me muestran planes de pago. Un poco más y me absorben los dineros.
• En ocasiones, selecciono una parte del texto y pulso el botón para borrar y no se borra. En otras, se borra todo el bloque.
• ¿Cómo justifico el texto que está en una lista? Esta lista me está pudriendo los ojos.
• El color de las palabras por defecto no termina de ser negro, es como gris y tengo que ir bloque por bloque cambiando el color.
• ¿Alguien conoce algún sistema para escribir las comillas españolas (« ») de una forma fácil? Para escribir la de la izquierda, por ejemplo, se hace pulsando ALT + 1 + 7 + 4. Sé que no depende de WordPress, pero ya que estoy lo pregunto. Es que me parece que tener que pulsar tantas teclas para unas comillas es un cachondeo.
• ¿Cómo se cambia el tamaño de las imágenes destacadas? Algunas quedan absurdamente grandes.
• ¿Y por qué puñetas me salen estos pedazo’spacios en las entradas publicadas?

Al editar la entrada me sale bien:

Supongo que será por estar justificado, aunque desconozco por qué ocurre.

Algunos textos antiguos están configurados en el estilo clásico; no sé si es porque soy muy torpe, pero diría que me va incluso mejor con los bloques, como con el cambio de color que, por lo que sea, no puede hacerse con todo el texto seleccionado, sino párrafo por párrafo, por no hablar de que cuando los convierto en bloques se desjustifican y tengo que volver a justificarlos de uno en uno. Pero clásico o moderno, lo peor de todo llega cuando llevo algunos párrafos escritos y empieza a petardear la maquinaria. Lo de separar un texto por partes en lugar de publicarlo entero en la misma entrada no solo es para conseguir que la lectura sea más cómoda, también es para evitar que la página me vaya lenta al escribir. Llega un punto en el que entre que pulso las teclas y se refleja en la pantalla, pasan entre cinco y diez segundos. Y qué decir de escribir diálogos… es un suplicio. No me acuerdo de cómo era antes, pero ahora lo hago tal que sí: escribo un guion y pulso espacio; el guion, por arte de magia, se convierte en un punto, como si fuera a escribir una lista; luego borro el punto, vuelve a salir el guion y escribo el diálogo. En lugar de guion y espacio es guion, espacio y borrar. Seguro que hay una forma más fácil de hacerlo y que me estoy complicando la vida, aunque no veo cómo. Los widgets también salen por bloques (qué les habrá dado con los malditos bloques) y, como con las opciones, me faltan algunos y me sobran casi todos: que si Instagram, que si Twitter, que si Facebook, que si suscríbete… El de Twitter está muy bien porque lo puedo conectar directamente con mi perfil, pero ocupa mucho espacio y antes era más reducido.

En resumen, siento que estoy luchando constantemente con la plataforma para que todo quede como me gustaría, me estreso y me pongo de mala leche y la verdad que a uno se le quitan las ganas de escribir. Veo mucha integración con las redes sociales y mucha suscripción y ganar dinero, sin embargo, aquí se viene a lo que se viene: a escribir, a leer y a pasar un buen rato. Entiendo que soy un viejo pulguillas que tiene que pelearse con los aparatos electrónicos porque no entiende nada, chapado a la antigua y que quizá el sistema actual puede ir mejor si se utilizan aparatejos que no sea un ordenador de los grandes, pero es que yo estoy utilizando un ordenador de los grandes y me siento limitado con este sistema. Cada vez que entro en el blog cambian algo: es como si alguien viniera a mi casa y me cambiara objetos y muebles de lugar, sé que están por ahí pero tengo que averiguar dónde. Si alguien sabe alguna forma de que esto se parezca más a como era antes, semblante al word de toda la vida, por favor, ruego que me ayude. De momento utilizaré algún programa de los de escribir, pero de los de escribir de verdad, y luego ya veré si lo puedo copiar y pegar aquí.